El clítoris tiene una única función: dar placer. Fue el Satisfyer, con su boom de 2019, el que puso el tema sobre la mesa. Los juguetes sexuales pasaron entonces de ser una cosa de la que no se hablaba, a salir en series de Netflix como abanderados del placer femenino. Muchas personas que hasta ese momento nunca se habían atrevido a buscar ese placer por sí mismas cayeron en la tentación. Ahora el juguete sexual forma parte de sus vidas y se sienten orgullosas de contar que no solo lo tienen, sino que es indispensable en su dormitorio.
El motivo, quien lo probó lo sabe, es que es fácil de usar y casi instantáneo, pues su intensidad garantiza el orgasmo en cuestión de minutos.
Pero de un tiempo a esta parte, cada vez son más las voces que hablan de una cierta CONTRAPARTIDA en forma de dependencia.
Para susto de muchas, cada vez más especialistas en salud sexual advierten de que en el último año cientos de usuarias están yendo al médico preocupadas por no poder alcanzar el orgasmo sin su succionador. Y la pregunta que se repite ¿El Satisfyer me está insensibilizando el clítoris?
El razonamiento para llegar a esta duda es que cada vez les está costando más trabajo llegar al orgasmo sin su juguete. Y de hecho el comentario de algunas pacientes es que cada vez necesita subirle más la intensidad a su succionador para que haga el mismo trabajo que al comienzo hacía con potencia más baja.
El problema de que algunas pacientes necesiten más potencia del succionador para conseguir el orgasmo, está relacionado con el uso ABUSIVO. El motivo, es que el aparato produce un riego sanguíneo muy elevado que crea una sobreestimulación del clítoris.
El Satisfyer puede causar una habituación en el cuerpo, lo que quiere decir que el cuerpo (cerebro) se acostumbra a cada nivel de estímulo y ya luego ese mismo estímulo no produce el mismo efecto.
Otro dato importante a resaltar es que cada vez hay más pacientes que mencionan que les cuesta llegar al orgasmo con sus parejas a diferencia de cuando usan el succionador. El succionador les produce un orgasmo rápido que te da tiempo para ir a trabajar, pero con el succionador no exploras tu cuerpo, ni te das tus tiempos, ni imaginas tu placer a través de tus fantasías.
Recomendaciones para un buen uso del succionador.
- No debe ser la única fuente de estimulación genital.
- Intercambia el estímulo del succionador por la mano de vez en cuando
- Más relaciones sexuales con tu pareja, que simplemente buscar el orgasmo con el succionador.
- Jugar con las velocidades del juguete para no acostumbrarte a la “máxima potencia“.
- Al placer hay que dedicarle tiempo, así que disminuye el uso del succionador en la semana y busca otras formas de disfrutar y divertirte con tu pareja.
- Trata de erotizar tu relación de pareja y cultiva placeres dentro de los encuentros sexuales que vayan más allá de actos que se reduzcan a la búsqueda rápida del orgasmo.
Y por supuesto no dejes de consultar si notas que tus orgasmos han disminuido de calidad y frecuencia.