Insomnio: Los riesgos del mal dormir

El descanso nocturno es uno de los pilares fundamentales del bienestar y afecta a la salud, estado de ánimo y productividad.

Según la Sociedad Española del Sueño, el INSOMNIO es el trastorno del sueño más frecuente en la población general y uno de los motivos de consulta más habituales en las unidades de sueño.

Su prevalencia varía desde un 5% hasta el 50% de la población general, siendo más prevalente en el sexo femenino. El no poder dormir afecta indudablemente a nuestro cuerpo y mente , a corto y largo plazo. Puede inclusive generar enfermedades graves como cáncer o diabetes. Pero tiene solución: no debemos resignarnos a vivir así.

No debemos aceptar el insomnio como algo inevitable, ni siquiera en la etapa de madurez. Al primer síntoma se debe consultar a un especialista.

Durante el sueño, el sistema inmunitario (que durante la noche es más fuerte, más potente y está mas alerta), se activa para reparar tejidos, eliminar toxinas y luchar contra infecciones, por lo que no dormir, puede tener consecuencias GRAVES para la salud del que sufre de insomnio. Al Insomnio se le conoce también como la enfermedad de 24 horas, ya que, durante el día las personas que lo padecen también presentan síntomas como irritabilidad, falta de energía, problemas de concentración o memoria y letargo.

En cuanto a sus causas, hay que considerar las psicológicas (estrés, ansiedad), metabólicas (menopausia, tiroides), farmacológicas (medicamentos exitatorios), dolor crónico (artritis, cáncer), patologías neurológicas (Enf. de Alzheimer) y otras patologías del sueño (síndrome de apnea del sueño).

Una persona que presenta insomnio debe ser correctamente evaluada para identificar la causa y corregirla.

Los enemigos del sueño.

Es fundamental para evitar este trastorno llevar un estilo de vida bastante opuesto al que la sociedad ultratecnológica nos impone. El sedentarismo, el estrés, la falta de socialización, la excesiva carga de trabajo o igualmente la ausencia de él, la exposición a las luces artificiales y a la azul de los dispositivos son situaciones que favorecen el riesgo a sufrir insomnio y es aquí donde entra la importancia de la HIGIENE DEL SUEÑO: regularidad en los horarios del sueño, incorporar actividad física moderada de forma regular evitando realizarla a las últimas horas del día, y el desconectar de estímulos, tanto mentales como lumínicos un par de horas antes del momento en que nos vayamos a dormir.

Recuerda que es importante reservar unas 8 horas cada día para dormir. Por ello les recomiendo dividir el día en dos partes de 12 horas cada una. Una parte de 12 horas debe ser para tener 4 horas de cese de actividad, relax, autocuidados, al final del día, y ocho horas para dormir.

Si te encuentras un poco perdida y el Insomnio está afectando tu vida, consúltamelo para que le busquemos una solución. En el Hospital San Rafael de Madrid, contamos con una Unidad del Sueño excelente, en la que nos podemos apoyar.