Entrevista Revista Belleza Médica (II)
Dra. July Jaimes. Publicada en Marzo del 2019
Revista profesional de Medicina Estética, Cirugía Plástica, Dermatología Cosmética y Nutrición.
Medicina Regenerativa en Ginecología
Son todos aquellos tratamientos aplicados en el área genital que buscan producir una bioestimulación...
¿A que tipo de tratamientos se llama Medicina Regenerativa en Ginecología?
Son todos aquellos tratamientos aplicados en el área genital, que buscan producir una bioestimulación, es decir, activar la capacidad del propio tejido dañado, para que se autorepare y recupere la función perdida. Estos tratamientos se pueden realizar, a través de técnicas específicas donde se utilizan dispositivos diseñados para tal fin en el área genital, como, por ejemplo, el Láser, la Radiofrecuencia y la Carboxiterapia, así como también el uso de tejidos antólogos, como el Plasma Rico en Plaquetas y las Células Madre Mesenquimales, obtenidas de la grasa.
¿Desde cuándo ud. conoce y aplica las técnicas Regenerativas para el tratamiento de patologías en el área de Ginecología?.
Las técnicas regenerativas en el área genital, se vienen aplicando desde el año 1973 aproximadamente, cuando el láser incursiona en Ginecología para el tratamiento de patologías del área vulvar tanto benignas como es el caso de las verrugas genitales así como también en los diagnósticos de Neoplasia Intraepitelial Vulvar (VIN I / VIN II). Sin embargo, el concepto de Bioestimulación y Regeneración tal como lo estamos aplicando hoy en día, es mucho más reciente, y yo diría que ha sido en los últimos 10 años que las técnicas regenerativas se aplican con este criterio en la Ginecología. En España, éste técnicas se comienzan a popularizar en nuestra Especialidad a partir del año 2014.
¿Cómo han evolucionado ?
Lo han hecho de la misma manera que lo han hecho las técnicas y los dispositivos en otras áreas como ha ocurrido en la Medicina Estética, en la Medicina Biológica, en la Dermatología y en la Cirugía Plástica. Me explico. Comenzamos hace 40 años aproximadamente con dispositivos que producían gran daño térmico, de gran tamaño, pesados, de difícil manipulación, con técnicas muy básicas en cuanto a lo que podíamos ofrecerles a las pacientes, desde el punto de vista Regenerativo. En Ginecología, por ejemplo, utilizábamos equipos que estaban diseñados para tratamientos dermatológicos y no para el área genital específicamente. Ahora contamos con equipos ligeros, portátiles, diseñados para su uso en Ginecología y que producen por el scanner (ordenador) con el que vienen diseñados, sólo los efectos que deseamos que produzcan en el tejido aplicado. A ello debemos agregarle, que los Ginecólogos hemos aprendido que contamos con un arsenal numeroso de procedimientos y técnicas que tienen una trayectoria impecable en Especialidades como la Medicina Estética, Dermatología y Cirugía Plástica, que son perfectamente extrapolables a nuestra área y que también nos dan no sólo opciones terapéuticas para patologías específicas, sino que también dan excelentes resultados en lo que a reparación del tejido y recuperación de la zona genital se refiere. Patologías genitales, por cierto, con las que no contábamos con muchas alternativas terapéuticas como es el caso de los procesos crónicos inflamatorios vulvares, como el Líquen Escleroso, el Líquen Simple, el Líquen Plano, La Vulvitis de Zoon, entre otros.
¿Qué aportan ?
Son tratamientos novedosos, son tratamientos versátiles, son tratamientos muchos de ellos autólogos, es decir, que el producto se obtiene de la misma paciente (PRP, Grasa), son tratamientos con un daño tisular mínimo que permite una recuperación rápida por parte de la paciente, lo que evita bajas laborales. Son tratamientos en su mayoría sencillos de aplicar, pero que tienen un gran impacto en cuanto a la recuperación del tejido. En conclusión, aportan opciones terapéuticas con muy buenos resultados clínicos, a costos asequibles y que mejorar en gran medida, la calidad de vida de nuestras pacientes.
¿Para qué se usan los tratamientos Ginecobiológicos?
Este término de Ginecobiológico, usualmente define a las técnicas autólogas, donde aplicamos, Plasma Rico en Plaquetas ( PRP ) y Grasa ( Nanofat y Microfat ) y el uso de Toxina Botulínica. En el caso del PRP y de la Grasa, su utilización está orientada en Patologías Ginecológicas donde necesitamos tejido, es decir, no sólo queremos bioestimular, sino que además, necesitamos romper áreas fibróticas y voluminizar, como es el caso de cicatrices retráctiles en las quemaduras, en los procesos infecciosos, en las complicaciones quirúrgicas ( heridas con defecto ), así como también en los procesos inflamatorios vulvares severos ( Líquen Escleroso, Líquen Plano ), en las Episiorrafias complicadas ( deformidad, dolor ) y en el Síndrome Génitourinario de la Menopausia, específicamente, en la Atrofia Vulvovaginal. En el caso de la Toxina Botulínica, la aplicamos específicamente en el diagnóstico de Vaginismo y Vulvodinia.
¿Se pueden usar conjuntamente con otras técnicas o tecnologías? ¿Cuál es su beneficio?
Definitivamente sí. Y esa es una de las bondades de los tratamientos regenerativos. Son coadyuvantes y muy versátiles, por lo tanto, se pueden aplicar entre sí y con otras técnicas regenerativas y no regenerativas. En una paciente por ejemplo con atrofia vulvovaginal, podemos aplicar Láser y PRP. En los casos de Líquen Escleroso, podemos usar, Láser, Radiofrecuencia, Carboxiterapia y añadirle PRP. Es decir, sus posibilidades son ilimitadas porque el objetivo que queremos conseguir es la bioestimulación y esto lo podemos hacer con una técnica sola o con técnicas combinadas. Todo va a depender de lo que deseamos conseguir en el tejido o zona a tratar.
¿Qué resultados se consiguen con los tratamientos regenerativos en comparación con otras técnicas?
Los tratamientos regenerativos no son mejores que otros tratamientos que aplicamos en el área genital, per se, es decir, aplicar una técnica regenerativa en la vulva no es mejor que hacer una vulvectomía, cuando ésta última, es el tratamiento indicado. Lo importante en la Medicina Regenerativa en Ginecología, es tener el diagnóstico claro y escoger el tratamiento adecuado. En mi opinión, disponer de una técnica regenerativa en nuestra especialidad, es una opción terapéutica más que tenemos para ofrecer, pero eso no significa que es la mejor opción siempre. La mejor opción terapéutica para una paciente, será la que se tome cuando se haya interrogado de forma exhaustiva, cuando se haya examinado de forma exhaustiva, cuando se hayan hecho los estudios paraclínicos adecuados que nos hagan llegar al diagnóstico preciso y si en este caso, la paciente califica para una técnica regenerativa, enhorabuena, porque dispondrá de una técnica mínimamente invasiva que seguramente le ofrecerá una mejoría evidente de su patología, con efectos secundarios mínimos y por lo tanto, con una clara mejoría de su calidad de vida.